Vivir en el pasado y repetir esa historia una y otra vez es estar preso en
una gran celda que construimos nosotros mismos, y en esa celda a veces fría, otras enorme, otras vacía nos vaciamos, nos sentimos perdidos y por sobre
todo nuestro espíritu se congela y nos paralizamos.
Muchas veces dejamos de apreciar los valores de la vida, los que están en el
presente y dejamos que se escurran de nuestras manos los momentos más
hermosos o maravillosos ya que no nos damos cuenta que están sucediendo hoy porque estamos viviendo en el ayer.
Somos grandes generadores de culpas y nos autocastigamos con ella una y otra vez... Si hubiera dicho... Si hubiera hecho... Si hubiera... y ya pasó de que sirve hoy lamentarse . Tal vez estamos viviendo y castigándonos por los errores cometidos y ya nada puede hacerse, ya es tarde... Salimos del pozo y como si no pudiéramos vivir de otra forma volvemos cada tanto a visitarlo, y allí nos ensuciamos nuevamente, nos embarramos y entonces de qué sirvió alejarnos y limpiarnos? De nada... para nada. Debemos enfrentar la vida mirando hacia adelante, el pasado... ya pasó, poco o nada puede hacerse, pero sí podemos trabajar con nosotros mismos para que no nos tentemos y cometamos los mismos errores en el presente.
una gran celda que construimos nosotros mismos, y en esa celda a veces fría, otras enorme, otras vacía nos vaciamos, nos sentimos perdidos y por sobre
todo nuestro espíritu se congela y nos paralizamos.
Muchas veces dejamos de apreciar los valores de la vida, los que están en el
presente y dejamos que se escurran de nuestras manos los momentos más
hermosos o maravillosos ya que no nos damos cuenta que están sucediendo hoy porque estamos viviendo en el ayer.
Somos grandes generadores de culpas y nos autocastigamos con ella una y otra vez... Si hubiera dicho... Si hubiera hecho... Si hubiera... y ya pasó de que sirve hoy lamentarse . Tal vez estamos viviendo y castigándonos por los errores cometidos y ya nada puede hacerse, ya es tarde... Salimos del pozo y como si no pudiéramos vivir de otra forma volvemos cada tanto a visitarlo, y allí nos ensuciamos nuevamente, nos embarramos y entonces de qué sirvió alejarnos y limpiarnos? De nada... para nada. Debemos enfrentar la vida mirando hacia adelante, el pasado... ya pasó, poco o nada puede hacerse, pero sí podemos trabajar con nosotros mismos para que no nos tentemos y cometamos los mismos errores en el presente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario